Según un informe de la Auditoría de la Ciudad de
Buenos Aires (AGCBA) solo 1 (uno) de los 20 partidos políticos
y alianzas, que participaron este año en las elecciones
a Jefe de Gobierno porteño, realizó su presentación
de gastos de campaña sin irregularidades. Se trata de la
Alianza Frente de los Ciudadanos, cuya fórmula estuvo compuesta
por el abogado Enrique Piragini y José Luis Ferrari.
A
su vez del informe se desprende que el Movimiento Federal de los
Jubilados y el Partido para la Cultura y Desarrollo Social no
cumplieron con formal presentación de los comprobantes
de gastos que establece la ley de partidos políticos vigente.
Llama
la atención además que los comprobantes de gastos
presentados por la Alianza Propuesta Republicana (PRO) fueron
observados en un 70,10%, mientras que los presentados por el Frente
para la Victoria fueron objetados en un 29,49%, llevándose
las palmas negativas la Alianza Proyecto Sur, movimiento político
al cual le observaron el 94.95% de los comprobantes presentados
y eso que este espacio político se constituye en muchas
ocasiones como el adalid de la moral y el más apegado a
la ley..
El
trabajo surge a partir de la Ley Nº 268 de Regulación
y Financiamiento de Campañas Electorales, que establece
que la Auditoría de la Ciudad sea encargada de “controlar
los informes de ingresos u gastos electorales efectuados por los
Partidos Políticos como consecuencia de su participación
en las elecciones a Jefe y Vicejefe de Gobierno porteño”
realizadas durante el mes de Julio/2011.
Como
se puede observar en el siguiente cuadro, el partido que mayores
ingresos y gastos tuvo fue el encabezado por Mauricio Macri, con
casi $9.5 millones por cada concepto. La fuerza que contó
con el presupuesto más bajo para la campaña fue
el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), con un
monto cercano a los $100 mil.
Continuando
con la presentación de gastos, la AGCBA indicó que
“hubieron 3 (tres) partidos que entregaron sus informes
con demoras”, es decir, que superaron el plazo de los diez
días antes de la celebración de las elecciones para
hacerlo. Ellos son: La Unión Cívica Radical (UCR),
que tardó cinco días más; el Partido de Acción
Ciudadana, que se atrasó dos; y el Partido Alternativa
Social, que envió sus informes a la Auditoría de
la Ciudad con un retraso de “18 días”.
Los
auditores porteños detectaron que hubo seis casos, entre
ellos el de la fuerza encabezada por el ex árbitro Javier
Castrilli, en los que “los gastos denunciados por las partidos
han sido inferiores al Aporte Público recibido, registrándose
montos remanentes”. Lo que significa, en otras palabras
que tuvieron sumas sin utilizar.
Al respecto, el organismo de control dijo que “por tratarse
de fondos públicos (con afectación especifica y
con cargo de rendición), se debe intimar al partido que
no utilizó todo el aporte público recibido”
para que devuelva la diferencia.
El
informe sostiene que “la utilización de una cuenta
bancaria especial, y la realización a través de
ella de todas las transacciones vinculadas a la campaña,
es una de las herramientas principales para el control de ingresos
y gastos”. No obstante, la Auditoría advirtió
"un importante nivel de incumplimiento de esta prescripción".
De hecho, en las elecciones a Jefe de gobierno porteño
de 2011, hubo solo 4 casos en los que ésta reglamentación
se cumplió. En el resto de los partidos la cuenta no fue
utilizada o lo fue parcialmente”, como la Coalición
Cívica, Proyecto Sur y la UCR. En relación a esta
última fuerza, también se detectaron “pagos
efectuados por cuentas no oficiales”.
Propagandas
electorales:
El
artículo 4 de la Ley N° 268 determina que “la
propaganda gráfica que los candidatos utilicen durante
la campaña electoral debe contener, sin excepción,
la identificación de la imprenta que la realice”.
Sin embargo, cuando la Auditoría llevó a cabo el
relevamiento fotográfico de los anuncios en la vía
pública detectó “el incumplimiento total o
parcial de doce fuerzas políticas”, entre ellas el
Frente para la Victoria, el PRO, la Coalición Cívica
y Proyecto Sur.
A
su vez, tanto en el artículo 3 de la ley en cuestión
como el final del artículo 61 de la Constitución
de la Ciudad se establece que durante la campaña electoral
y hasta finalizar el comicio, “el Gobierno porteño
no podrá realizar propaganda institucional que tienda a
inducir el voto”. De todas formas, se detalla en el informe
que durante el período vetado “fueron emitidas diversas
publicidades del Gobierno”, entre las que se destacan Ciudad
Emergente, Metrobus, Agenda Cultural, Copa América, Elecciones
en Comunas y Policía Metropolitana, entre otras.
Muy
instructivo el informe de la Auditoría General de la Ciudad
de Buenos Aires, esperemos que en las próximas elecciones
los partidos políticos y/o alianzas que participen cumplan
estrictamente lo dispuesto por la legislación vigente a
fin de que se transparente totalmente el manejo de los recursos
públicos aplicados para desarrollar las campañas
electorales.
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